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El 40 Salón Nacional de Artistas, se inauguró en Bogotá en el año 2006. La iniciativa de organizarlo surgió a partir de las investigaciones curatoriales y de las creaciones emergentes de las siete regiones del país; las cuales plantearon la necesidad de interrogar las prácticas artísticas desde enfoques amplios, contemporáneos y multidisciplinarios. Fue la intención de este Salón la de ofrecer una ocasión para disfrutar y reflexionar acerca de las prácticas artísticas experimentales y vanguardistas, así como la de descentralizar los proceso administrativos e institucionales con el fin de darle mayor participación y responsabilidad a los gobiernos locales y departamentales.
Las 14 exposiciones propuestas recorrieron 17 capitales departamentales antes de llegar al encuentro nacional. Los trabajos curatoriales fueron seleccionados a partir de los Comités Regionales de Artes Visuales, los cuales estuvieron constituidos por representantes de las entidades culturales y académicas de cada una de las siete regiones definidas: Centro, Oriente, Sur, Pacífico, Orinoquía, Caribe y Centro Occidente. La tarea curatorial fue realizada individualmente, por equipos conformados por artistas e investigadores, los cuales estuvieron acompañados por los Comités Regionales respectivos.
De esta manera se buscó propiciar miradas más elaboradas de la producción regional y así descentralizar las labores de investigación y divulgación; al promover un mayor entramado de relaciones en el sector artístico y dinamizar el campo del arte de manera integral a través de las itinerancias y la realización de otras actividades de fomento que tuvieron un énfasis en la investigación, la formación artística y la divulgación a través de medios masivos.
Las diferentes curadurías se presentaron en diversos espacios de la ciudad de Bogotá, los cuales desbordaron el ámbito de los museos con lo que posible apreciar una confluencia de miradas y posiciones en torno al arte contemporáneo. Pues las distintas regiones del país entregaron una lectura visual de sí misma conformando un diálogo de perspectivas, a la vez que una oportunidad para acercarse y comprender regiones que habitualmente no tienen visibilidad más allá del ámbito local. Desde imágenes ceñidas a sofisticados dispositivos tecnológicos hasta planteamientos que recogieron trabajos y oficios de naturaleza popular, se conformó un paisaje visual que mostró la amplia gama de conceptos y prácticas que configuran las artes visuales en la actualidad.