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Mario Opazo

Chile, 1969

Vive y trabaja en Bogotá. Es docente en la Universidad Nacional de Colombia.  Ha participado en importantes eventos como: la 52º Bienal Internacional de Arte de Venecia, la 10ª Bienal de la Habana y la II Bienal de Mercosur y varios años en los Rencontres Internationales París / Berlín / Madrid en el Centro Georges Pompidou, en Beaux-arts de París y en el Museo Nacional Reina Sofía en Madrid.

En su extensa producción se destaca la realización de cinco largometrajes, también destaca su exposición individual Territorio fugitivo, inaugurada en la Galería Gabriela Mistral en Santiago de Chile (2008), dicha muestra incluyó obras exhibidas en la 52º Bienal Internacional de Artes de Venecia (2007).

Ha recibido importantes premios y nominaciones a lo largo de su trayectoria como la nominación a la Beca Guggenheim (2000),  entre otros premios, el 1er Premio en el 36º Salón Nacional de Artistas en Colombia, el célebre Premio Luis Caballero (2010), el Premio al Arte Latinoamericano en el MOLAA de Los Ángeles, el 1er Premio en el Salón de Arte Joven, el 1er Premio en el I Salón de Arte Bidimensional ambos comenzando su carrera en Colombia, el 1er Premio en el Salón Kent Explora de la British American Tobacco, el «Premio Monumento a la Paz» emplazado en la Sede Principal de la ONU en NYC (este monumento conmemora los Acuerdos de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC-EP, obra realizada con la munición entregada por el grupo guerrillero).

Cordillera

Registro Fotográfico: Fausto Diaz Pasmiño

Ficha técnica

CORDILLERA

Instalación con guadua

Dimensiones variables

2014

 

*Obra comisionada para el 46 Salón Nacional de Artistas del Ministerio de Cultura

Intervenciones en espacio Publico

Centro Cultural José Eustacio Rivera 

Cordillera es una construcción escultórica que por su escala y materiales logra impactar el entorno inmediato, convirtiéndose a sí misma en una experiencia arquitectónica. Está construida por cañas de guadua que se apilan de forma similar a la que se usa para disponerlas durante el proceso de secado que ocurre justo después de que son cortadas. La repetición incesante de esta acción origina una estructura en forma de A mayúscula, alrededor de un gran espacio vacío que invita a los espectadores a recorrerlo con sus cuerpos. Es una configuración que evoca la forma de una cordillera, pero que cuenta con una interioridad que permite que funcione de manera similar a un refugio frente a los elementos de la naturaleza, tales como el sol, la lluvia o el viento.

Sus 28 metros de largo y 6 metros de alto generan una experiencia de umbral que parece proyectar al espectador a través del tiempo, ya hacia su memoria del mundo o hacia una versión posible de sí mismo. El tiempo parece ser el eje que sustenta la experiencia de los espectadores en proyectos escultóricos de gran envergadura que buscan generar un lugar antes que un objeto, en donde el cuerpo se distancia de sí mismo para vivir de otra manera el presente. Los objetos parecen reforzar el lugar que ocupamos dentro de ellos, pero los lugares parecen revelar nuevos mundos que aún no hemos llegado a habitar.

“Cordillera” se ha presentado al interior de los museos de Pereira y de Arte Moderno de Medellín, pero en caso de Neiva se instaló en el espacio público logrando expandir su escala y su relación con el entorno urbano. Curiosamente estas tres ciudades están situadas en la cordillera central, aunque Neiva se mueve hacia la cordillera oriental por su proximidad con el río Magdalena. En el contexto del 46 Salón Nacional “Inaudito Magdalena” en Neiva era muy significativa la presencia de esta pieza porque recuerda el vínculo entre los ríos y montañas y porque los materiales que la constituyen crecen a muy poca distancia del lugar de exhibición, dejando ver la relación del rio con las formas primigenias de las construcciones que hemos habitado a lo largo del tiempo.

Para la construcción de la obra el artista trabajó de la mano con artesanos locales, oriundos de San Agustín, que aportaron sus saberes y tradiciones para lograr esta configuración. Fueron Arley Ómen Ómen, Manuel Miller Muñoz y Omar Jiménez Buezaco