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Colectivo Minga de prácticas De-coloniales

Popayán, Colombia, 2017

El colectivo se ha ido entretejiendo con una serie de procesos y territorios a lo largo del suroccidente colombiano, entre mayoras y mayores de los pueblos originarios: misak, nasa, yanakuna y campesino. Caminamos desde hace seis años (2017-2022) en y para el Cauca profundo, en Colombia. El territorio es madre de las resistencias indígenas y campesinas más fuertes del país, víctima del racismo y la exclusión y sede de los conflictos armados de mediados del siglo pasado y lo que llevamos del actual. El centro de este proceso es la autonomía estética, cultural e integral como sanación de la herida colonial individual, colectiva y territorial, generada por las relaciones de dependencia y sometimiento cultural que, a la colonia, la república y la globalización ha impuesto sobre esta región del planeta, que, seguidamente es el “otro” el que consolida la sanación que hemos acompañado. Hemos aprendido que es cada pueblo y cada territorio quien logra la percepción de su vigencia cultural local-propia, su práctica de sí mismo es lo que contribuye a contrarrestar las prácticas no indígenas, capitalismo, verticalidad política, jerarquías epistémicas y el objetivar al mundo, a los seres y al humano.

Manifiesto del Útero del río Yuma (Magdalena) Mensaje de agua dulce a agua salada*

Registro Fotográfico: Pablo Rincón Diaz

Ficha técnica

MANIFIESTO DEL ÚTERO DEL RÍO YUMA (MAGDALENA) MENSAJE DE AGUA DULCE A AGUA SALADA

Acción performática y videoinstalación

Dimensiones variables

2022

 

*Obra comisionada para el 46 Salón Nacional de Artistas del Ministerio de Cultura

Intervenciones en espacio Publico

Manifiesto del Útero del río Yuma (Magdalena). Mensaje de agua dulce a agua salada

Bocas de Ceniza y Universidad del Atlántico

Los abuelos nos enseñaron una forma de conversar con el río Magdalena, esa conversación era entre los pulmones y el páramo, entre la piel y el frío, entre los pies y las piedras del gran camino, llamada en runa simi como el “kapak ñam”, dicho en Nam Trik, Nu mai, en nasa. Este camino ya no lo recuerda el mundo de sentido que nos colonizó por su separación estructural con lo natural, lo territorial y en este caso, con el río Magdalena, este caudal es la conversación hídrica entre la laguna de la Magdalena y el océano Atlántico, el útero, la fecundación, la niñez, adolescencia, madurez y su conversión en mayora: “Mayu Yuma”. A causa de este olvido, los ancestros envían a una reconciliación con este organismo creador. Lo que nos lleva a realizar un pagamento en “Papallaqta” o Laguna de La Magdalena. Será una reconciliación hídrica y espiritual, caminar junto al nacimiento del río y hacer nuestros y suyos las alegrías y sentidos de su nacimiento, pero también los dolores y heridas del agua, el sudor y las lágrimas.

El Manifiesto del Útero del Magdalena consta de una serie de acciones performáticas, será la experiencia de percibir lo humano, lo no-humano y lo espiritual en cada cuerpo, convocando y recogiendo los fragmentos de los mayores, las plantas de poder, piedras de nacimientos y un poco de su agua que son las células madres para el pagamento, que será la ofrenda en Bocas de Ceniza en Barranquilla, y la construcción de una video-instalación llamada “La lucha es por la vida”, construida con archivo fílmico, fotográfico y entrevistas a realizarse a colectivos que luchan por la vida del río.