Luz Adíela López Ahue

Libertad

Creo y siento que es muy importante pintar en este tiempo de pandemia para hacer conciencia e interiorizar todas las cosas que han pasado durante el proceso de uno como ser humano. Lo digo porque, durante todo este tiempo, he pensado sobre cómo hacer que el ser humano sea consciente de sus actos. Muchas veces hacemos cosas, pero no nos damos cuenta de lo que estamos causando. Cometemos actos, que para nosotros son positivos, pero para otras personas, que los miran desde otra perspectiva, podrían ser negativos.

Este tiempo, que he tomado más como un tiempo de reflexión, me ha ayudado en eso, en hacer conciencia para que volvamos a respetar todo lo que nos rodea, absolutamente todo. Estoy hablando de respetar las plantas, los animales, el agua, el aire, la energía; nuestro cuerpo, el cuerpo de mujer, desde todo lo que se tiene, pero no se cuida.

Por esa razón, reflejo en mis obras pictóricas esas cosas. Me baso en toda la riqueza que tiene esta tierra, el Amazonas. Considero, siento y creo que es una tierra rica en muchos sentidos. Fuera del hecho de que cuenta con una selva y  agua en abundancia, tiene lo que otros sitios no y es que las personas todavía se dan la oportunidad de tocar la tierra, de sentirla, de trabajar en ella, verla no como un objeto que las beneficia para enriquecerse económicamente, sino que las alimenta, las nutre y les brinda sustento diario.

Pinto y pinto sobre el Amazonas porque las raíces penetran la tierra como un tejido que conecta absolutamente todo. Por esa razón, en esta pintura, que aparece y refleja el mundo, el universo, simbolizo a esas personas que no están identificadas como indígenas, como colonos, como gente de otros lados, sino que son seres que se unen en este momento para compartir y cuidar del todo que es el universo. Eso es lo que pinté y lo que traté de mostrar. Es momento de unirnos, de cuidar y conservar todo lo que nos rodea.

Es importante hacer y seguir creando imágenes, obras, pinturas, mostrando la realidad, lo que está pasando en este tiempo. También es tiempo de dar esperanza a las otras personas que lo necesitan. Considero que además es importante crear, pintar y hacer esas imágenes. Para eso, me nutro del otro y el otro de mí. Eso se llama compartir, respetar, se llama no perder la generosidad que tiene el ser humano en sí. Por esto, pinté esta obra a la cual titulé Libertad.

¡Ay! oigan señores ya llegó el covid / oigan señores ya llegó el covid / llegó barriendo mi escoba nueva / dicen que se lleva todo lo bueno, ¡ay! pero lo malo lo deja / pobrecita hombe’ mi vecina / se murió siendo tan sincera / una mujer tan buena y seria / ha dejado dolor en su familia / y esperando la primavera / hombe’ así se acabó su vida / ¡ay! no hay plata pa’ pagar el arriendo / no hay plata pa’ pagar el arriendo / mucho menos pa’ los servicios / la salud aquí tampoco es buena / la educación se ha caído al piso / no aguantamos la cuarentena / pobre dibulla mi municipio / sitio ideal de gente buena / pero vivimos de sacrificio / un pescador que hace faena / y no trae nada hombe’ pa’ sus hijos / un pescador que hace faena / y no trae nada pa’ sus hijos.