Caminar contracorriente
Con esta exposición el Salón Nacional llega a la desembocadura del río Magdalena, aunque nos quedan varios lugares por recorrer con las diferentes exposiciones y programa de residencias, este es el punto medio de la programación, es el lugar que nos permite hacer un parteaguas para observar lo andado. Tanto artistas como colectivos invitados a participar en Barranquilla tienen en común integrar en sus prácticas el recorrido y la observación de los lugares como algo fundamental; caminar contracorriente es una imagen en la que vemos reflejadas algunas acciones presentes en esta exhibición, bien sea de personas que van a la deriva o que consciente e intencionadamente caminan el río en los sentidos que él mismo plantea.
Siempre nos causó inquietud que la cuenca alta del río esté hacia el sur del país y que su desembocadura esté de alguna manera hacia el norte, porque reta las coordenadas que tenemos de: arriba-norte y abajo-sur, el río mismo pone a prueba ese sentido de orientación pues de cierta forma él “sube hacia abajo”. Observar eso también nos ha permitido intentar desorientar otras coordenadas preestablecidas sobre el río y, junto con artistas y colectivos, permitirnos extraviarnos para después poder narrarnos de otras formas en este evento.
Es así como la obra de Emma Anna y Fernando García trabaja con un estado inexistente para este río, su congelamiento. En la acción extraen agua, la congelan, la derriten y luego inevitablemente se evapora continuando con el ciclo propio del agua; lo que veremos es una escultura de hielo con agua del río Magdalena que señala también los procesos de deshielo a causa del calentamiento global, pero que sin ser encasillada en un solo tema permite ver la maravilla del río como un elemento maleable que, a su vez, contiene otro gran precepto del mundo actual, el tiempo. Sobre la propia materialidad del río, también está centrado el trabajo del colectivo panameño Estudio Nuboso que a través de su metodología de “suelo” busca rearticular el valor natural y cultural del lugar donde trabaja; eligieron Bocas de Ceniza para poner en práctica su metodología, implementando las técnicas fotográficas que tres artistas del colectivo trabajan.
Los colectivos Minga de Pensamiento De-colonial y Coomunarte plantearon proyectos que viajan al origen mismo del río, a la laguna de La Magdalena, con objetivos diferentes, pero con sus corazones abiertos. Minga realiza un trabajo de recordar las prácticas ancestrales de los pueblos originarios a los que pertenecen; ese trabajo va desde nombrar nuevamente al río como “Mayu Yuma”, nombre en el idioma runa simi de los pueblos quechua-aymaras, hasta realizar acciones rituales que caminan los mandatos del cuidado del agua desde su nacimiento hasta la desembocadura. Del otro lado, Coomunarte plantea un recorrido transhumante a través de la voz del río Yuma, nombre dado al río por los pueblos muiscas; ese recorrido es, a su vez, un manifiesto por una manera de vida que evolucione con las especies con las que habitamos, que coexista con el río y no lo siga debilitando y que transcurra en otra temporalidad diferente a la de la producción más cercana a un ritmo, voz y sonoridad propias del río.
Finalmente, está la obra de Mónica Restrepo que surge de desplazamientos entre el desierto de la Tatacoa en el Huila, los museos no convencionales de tierras y piezas del petróleo en Neiva y el paso por el Tolima. Es una pieza que originalmente estaría hecha en tierra, pero que su construcción derivó como los proyectos económicos que se visionan sobre el río Magdalena; lo cual la llevó a plantear una broca tricónica gigante hecha en papel que es tanto una metáfora de los múltiples extractivismos que reposan en documentos como un objeto terrestre no identificado que se paseará por sitios icónicos de Barranquilla. El recorrido de esta pieza reúne las historias del río Magdalena, desde aquel dinosaurio que hoy es petróleo extraído en el Magdalena Medio hasta las voces antiguas que se han quedado viajando de aquellas culturas que han vivido milenariamente entre tierra y río.